sábado, 18 de febrero de 2023

La esperanza



 Aquella mujer fue a pedir justicia al Juez pero él no quiso atenderla. Que son primero las condiciones o el cumplir los requisitos de ley, que hay que traer una copia y dos originales, que los documentos deben ser actuales, bueno, miles de trámites que eran a veces inútiles. Sin embargo, más fue la insistencia, más fue el clamor de ella pero nuevamente el letrado con pretextos leguleyos, aprobó nuevamente su indiferencia aún con la verdad manifiesta. Así entonces, nuevamente dormía en sus laureles el expediente. No era de esperarse que todavía estemos en dimes y diretes con la justicia que “tarda mucho pero llega” según el refrán pueblerino y que no debería sinceramente, ser cierto.

Pero al fin, se dio diligencia al documento y el Juez hizo justicia al infortunio. Tanta apelación y rechazo, terminó con el tedioso embarazo. La mujer entonces, agradece al cielo y recibe más que una satisfacción por todos sus afanes y sufrimientos terminando su calvario en un esperado contentamiento.

Sentencias que en el tiempo proliferan en nuestras vidas a cada momento en este mundo dispar. Laboriosas diligencias que no tienen ni asidero ni lógicas que aceptar, así es nuestro sistema judicial excluyente que alguna vez tendrá que acabar mientras no tengamos otro modo de pensar. Tienen un resultado, tienen una respuesta que apoca el ánimo y la paciencia. Bien dicho es el que manifiesta que “la esperanza que se demora, es tormento del corazón pero árbol de vida es el deseo cumplido”. Y es menester entonces, que se aplique debidamente el proceso de la justicia. Pienso que cualquier descreído que esté en una mejor posición que su prójimo, debería tener siempre la voluntad de cumplirla.

Si no tuviera el conocimiento para eso, existe el criterio y los muchos pensamientos se dieron para cumplir con lo que a todos de alguna manera experimentamos. Entonces todavía, si no se tuviera una solución, habría un recurso más al cual apelar. ¿Por qué no le hacemos caso a aquella la que nunca nos abandona? Nadie se percata de ella o de repente si en el mejor de los casos. Reyes y gobernantes, simples y complicados, ignorantes y leídos, la han aplicado y está presta ayudar al que la no la tiene. ¿Cómo se llama entonces? La sabiduría. ¡Y qué pocos la aplican!

Dicen las malas lenguas que es mejor que cualquier persona le dé la bienvenida para una mejor convivencia entre nosotros. Pero si aquél, tiene un fatal duelo entre los pensamientos y la moral, entre criterios y voluntad, entonces que la encuentre, que apele en el mejor de los casos, a su conciencia…

Roque Puell López Lavalle

Click: https://www.youtube.com/watch?v=sdXqO4xxTrY

La gaviota


El que fue marinero alguna vez, se dirigió al muelle Dársena cerca al puerto de la provincia para contemplar a los buques de la Armada y a los muchos cargueros de coloridas banderas que hacían su rutina de todos los días. Este lugar abrigaba mucha tradición y renombre porque en otros tiempos, fueron los encendidos encuentros que tuvo con la misma historia real y heroica por los acontecimientos ocurridos en la República. 

Manfredo quería pronto hacerse a la mar porque había conseguido su boleta pero estaba nervioso y quizá muy ansioso, tal vez ensimismado por abordar cualquier navío con tal de irse para quizás nunca volver. Con un pasado hecho jirones, con el alma sentida por la esperanza incierta y desencantado con quien amaba, pensó que el alejamiento de todo jaleo, lo ayudaría a renovar su espíritu, pero esta vez lo haría sin contemplaciones.

Luego se sintió extrañado por un momento. Apoyado en el balcón frente al mar, cerca a la escala del abordaje, vio a una hermosa y altanera gaviota de plumas blancas, de porte elegante, con una mirada fija al horizonte y de alas prolijas, muy negras como la noche. Delicadamente se posó cerca de él quien no la dejó de mirar silenciosamente por la proximidad tan atrevida que tuvo ella por su presencia.

- - ¿Por qué me miras? - le reclamó

Sorprendido, él no supo qué decir y siguió con su mirada estúpida.

- - Seguramente no lo esperabas - sentenció la gaviota con enojo

Recobrado de la respuesta inicial, él le contestó:

- - Pues… no todos los días tenemos y esperamos sorpresas como esta…

- - Y nunca la tendrás - refunfuñó - ¿Acaso tú conoces el rastro que dejamos nosotras al migrar o viste acaso el sentimiento que engendramos cada vez que el clima nos invita a un mejor refugio en otro continente? ¿Cómo pasan ustedes los días si repiten palmo a palmo los mismos sentimientos con el mismo vocativo?

- Bueno, es la costumbre, las palabras se hacen para recordar y así no olvidarse. El cumplido es bueno para alegrar el alma y no jactarse. No se confía en los recursos de la retórica sino en el amor que se comparte, en las flores que se prodigan o en el discurso del amor encendido.

La gaviota le dijo:

- - ¿Acaso no sabes que las palabras solamente engendran penas y desasosiegos si solo alimentas el alma de promesas y conjuros que no se pueden cumplir? Todo lo cura el tiempo y los malos recuerdos se lo lleva el viento. La actitud es lo que importa, no las miles de palabras sin entendimiento. No necesitas morir para redimir tu historia, solo debes olvidarla para aprender a amar nuevamente...

Y voló la gaviota sin que él pudiera impedirlo. Sus palabras pesaron en su interior. ¿Y si ella tuviera razón? El amor se construye, no solo basta el sentimiento. Se valora a las personas tal como son y se ama sin cambiar valor por precio. Entonces, entendió que su viaje, tendría un giro inesperado. Partiría libre y sin ataduras a sabiendas de una mezquina melancolía. Estaría decidido entonces, a cambiar su manera de pensar después de esta corta e increíble conversación y así, dejó en tierra, las fechas inútiles de un miserable calendario…

Roque Puell López Lavalle

Link: https://www.youtube.com/watch?v=R5_gkn3iLP0

miércoles, 15 de febrero de 2023

Origen del miedo


Veo el lugar de tu ausencia, tu voz se pierde en el ocaso y tu rostro se desvanece en el universo de una mañana. Pero otra vez dormí solo. Te fuiste antaño de varias madrugadas  y que volvieras a mí, es una quimera porque a ti te da lo mismo. Tu indiferencia ya no me sorprende, ella no busca mis palabras y miradas, eso tampoco me extraña. Así concibo en mi soledad, mis dudas, mis deseos y la posible consumación de un bonito amor con alguien que no conozco sino en sueños.

Prefiero la fantasía de quien me quiere y me valora, de quien me hace sentir vivo y que necesite de mí. Está presente hoy en toda mi existencia y en toda mi verdad, es algo que no entiendo pero que sin embargo, no lo deseo olvidar. Tengo que creer entonces que tu amor se fue entre las cañadas de los ríos y entre las correntadas vivas de un cauce igualmente dispar. ¿Quién dijo que cuando el rio caudaloso va hacia al mar nunca se olvida que Dios lo tiene que alimentar?

Te perdiste sola en falsas pesadillas, crees que la nada produce flores y que los diálogos de un filósofo engendran pasiones ¡Qué ilusa! Pareciera que volver otra vez a lo mismo, me deja la boca amarga. Pero no, es una letanía de palabras que no las quiero recordar. Ya no te dirijo la palabra porque tu conciencia se escabulla entre las tinieblas y luego me llamas por mi nombre, eso para mi, es un desaire. Pienso que nuestros recuerdos hoy, no tienen lugar y mis deseos se perdieron inútiles, cuando anteriormente te quise buscar.

No se construyen palacios en naipes de papel, que no se aman las almas con una gota de amor en un desierto y mucho menos se edifica mansiones sin palabras al corazón de quien la edifica y la construye. Busca un poco de arena en una cisterna rota y verás tú misma que la encontrarás. Averigua entonces, por qué no tiene agua y hallarás al sediento. ¿No crees tú que seríamos mejor ser más generosos con el tiempo? Yo nunca perdí la ilusión del cuento, aquél del caballero y el castillo encantado. Yo jamás me rendí porque fallé como cualquier ser humano pero sabes hoy, que el gran duelo del audaz castellano, siempre  me mantuvo gratamente emocionado.

No quiero que pienses que las conquistas se logran sin sangre derramada o que las victorias se consiguen sin las coronas arrancadas. Que no se diga después que los amores solo se ganan solo soñando con lo que más se ama. Ahora la tristeza envuelve mi alma, me reclama extender la lanza y poner frente a mi pecho el escudo. Mi espada está lista y mis ojos también. Hoy, el dragón está frente a mí, esperando están sus fauces para querer devorarme pero yo sonrío, él no me detiene, pero ¿Sabes? tampoco me gobierna. No me conoces aún y sería bueno que nos vayamos cada uno por nuestro propio camino. Tú estás libre para seguir tu propio futuro. Yo me consolaré en las batallas de mi propia vida y en los encuentros de mi propia mente. Mis gavillas están llenas y quiero compartirlas con quien se la merece, pero contigo, no. 

Aunque a ella todavía la tengo presente desde la estación de la primavera, todo el año mis sentimientos están con la guerrera. Haz de cuenta que no te he visto, finge ahora que te da pena o quién sabe, urdirás alguna estrategia escondida cubierta toda por una bandera. Ya se acabó mi ilusión hace tiempo, ya no suena más el cañón del artillero, pero aun tengo vivo el cantar de un verso completo: Es el triunfo anhelado en mis manos, así de inflamado, para así vencer nuevamente, al origen del miedo.

Roque Puell López Lavalle

Click: https://www.youtube.com/watch?v=fVfnEyLOkrM

En la fría cárcel de su pueblo

Se vendió el mediador por un plato de lentejas, por una mala conciencia, se ofreció por hambre y a la vez se expusieron sus miserias que tal vez no cambiarían porque siempre terminaría de la misma manera. 

Y aunque el ser humano pudiera llegar al cielo y luego entre las nubes pudiese descubrir el misterio, siempre encontraría el silencio de su conciencia que pide a gritos una explicación. Pero así tampoco son los hábitos de algunas naciones que no han mejorado el mundo, hoy muchos son los discursos y otros menesteres, las libertades que se pregonan no siempre se llenan de equidad. 

Así empiezan los enojos de los pueblos, el protestar airado por la injusticia social, el reclamo por los derechos individuales que hoy son trastocados y ahora ni siquiera pueden consolarse en los esperados, derechos humanos.

¿No es un albur lo que el hombre hace? Es una falsedad lo que se cambia por una verdad. Un drama que está en cartelera aun cuando todos saben que en el fondo es una comedia. Una ironía del destino es ignorarlo porque todo lo que siembra se cosecha por más que se tenga una tardía conciencia. Bien decía Tomás Hobbes que “el hombre es lobo para el hombre” porque el ser creado es malo desde que nace y al cometer injusticias, siempre cae en el juego de la malicia. Pocos saben acaso las tremendas consecuencias del tal proceder y muchos tal vez, se enteran del final de la corruptela de los tales sinvergüenzas.

Por eso es mejor, no hacerse de vidas indignas y no fingir con ella un fárrago de fantasías. Tarde o temprano se alcanza la necedad, por falta de sabiduría y también por carencia de emoción social. Si está para algunos, no está hecha para el ignorante que igual la desprecia. No se hace un Imperio en la base de una base incierta, que quizá a todo el mundo maravilla pero también es verdad, que a muchos desconsuela. Dice el Maestro que se funda la vida en una roca sólida, inconmovible, que no cambia el derecho legítimo por los favores o hacer justicia con la mordida. El hombre sabio lo entiende y es consecuente, aunque después lo sentencien. Basa sus sueños en las fuerzas de la Deidad y en los valores que no cambian su eternidad. Y así entonces, ¿Cuál sería el final?

Conocí a un amigo que tuvo en poco su conciencia porque era más el juego y las trampas hechas con la complicidad de una media verdad. Para todos, los discursos que él daba con elocuencia no tenían aparente respaldo. Lejos estaba la retórica y más, la inteligencia. Él vivió porque era su designio, su oportunidad, pero sin más consuelo que un cigarrillo calmo para estar mejor con su conciencia. 

Era gozar la vida que a otros les pesaba pero que a él sin sobresaltos, la encontraba. No se daba cuenta que se le estaba tejiendo un futuro incierto y mejor era la mentira que la verdad porque al fin y al cabo todos hacían lo mismo. Frases inventadas, filosofías sin fundamento y gran desprecio por la Deidad. Solamente era real su nombre y su apellido solamente fue el de un resentido. Terminar tristemente en un número al azar sin que él pudiera reclamar. Solo, sin conciencia y sin consuelo, murió de pena en la fría cárcel de su pueblo…

Roque Puell López Lavalle

Link: 

https://www.youtube.com/watch?v=8SbUC-UaAxE&index=33&list=RDwM-XhQeFzW4

Y llegará el tiempo

Y llegará el tiempo cuando estemos juntos alguna vez, en una ciudad cualquiera, en un bar, en un día acordado pero en un mundo aparte para p...