Nuestra existencia está llena de diferentes momentos que a veces no alcanzamos a entender. Sin embargo, podemos disfrutar de días felices y también de algunos días sombríos pero siempre hay un propósito y al final hay una esperanza en Aquél quien nos creó. Dependerá solamente de nosotros. ¿Qué piensas de todo ello? ¿Nuestra vida es un azar?
viernes, 17 de mayo de 2024
Y llegará el tiempo
miércoles, 8 de mayo de 2024
El tremendo Juez
Roque Puell López Lavalle
martes, 7 de mayo de 2024
¿Vamos al mar?
¿Vamos al mar?
La pasión por la vida
no necesita edificarse si existe por dentro ¿No dices que la amas? Amala como
ella te enseña que ella es, no como tú quieres que sea ni como tú creas que
deba de ser. Déjate llevar por el viento, deja que el mar te guíe, con él
puedes hablar y con el viento cantar… ¿Lo sabías?
En el mar podrás
entenderás la grandeza del universo y sus estrellas sin nombre, pero no sueñes
con las nebulosas, inspírate en los nobles propósitos porque sin ellos; sólo
son nada, pero encumbrados en la realidad, tienen vida interior y contentamiento.
¿Vamos al mar?
Cuán grandiosa es una
travesía en el gigante cuando sabes que no termina, cuán profunda es ella
cuando tus sentimientos vuelven a amar, nuevamente pero es más hermosa cuando
te dejas llevar por las estrellas. Pero si no las hubiera, por el camino de tu
Creador seguirías, estoy seguro.
¿Vamos al mar?
Escucha el ruido
estrepitoso de las olas rompiendo la roca, el encrespar de ellas y el sonido
profundo cuando se estrellan en la orilla, siente la brisa que nos invade y el aire
frío inclemente, que sopla tu rostro.
Escucha también la
tormenta, la furia de su fuerza, el encuentro de la lluvia golpeando la barca,
el lloro del cielo fiero y oscuro que te muestra que vive intensamente y que a
todos les hace saber que somos pequeños y privilegiados al poder disfrutar el
sol brillante cuando se calma el gigante.
Encuentra la voz de
tu conciencia, recupera tu fuerza, mira el futuro diferente, ama, llora, renuncia
a la rutina del desgaste. Vive la esperanza con la inmensidad que contemplas y
que anhelas. Esa vivencia te espera y lucha con una pasión tan grande para que
pueda golpear las puertas de tu corazón convirtiéndote después, en un ser
diferente…
¿Vamos al mar?
No te arrepentirás…
Roque Puell López- Lavalle
miércoles, 1 de mayo de 2024
Amigo de blanco
Juego de palabras
Tan igual como un villano, vino a mi casa un necesitado, un sin techo
acongojado que de oídas había sabido que yo era el don con quien debía hablar.
Al terminar aquella tarde se presentó solícito y descarado, con un discurso intencionado: “Necesito un jardín de entrada, un sitio de esparcimiento, quizá
el suyo sea un bonito lugar, mis hijos y familia no tienen descanso, ni su
cabeza donde cobijar. Al contrato me someto, dónde hay que estampar la rúbrica,
el adelanto se lo entrego, pero tenemos que arrendar”.
La ingenuidad te acumula deudas
cuando no hay sabiduría, la inexperiencia te premia cuando menos piensas, a lo
mejor en ese momento es tu cultura convertida en ciencia para así decirle no a la
necedad manifiesta. Si hubiese sabido las mañas del hombre cauto, por nada hubiera tranzado pero me ganó su
pinta de honrado y su fingido teatro lo vivía intenso, como un maestro consagrado.
Firmamos un contrato de buenos augurios para las partes, prometió las mil
maravillas sin fin, pero nada más falso se vio en los meses siguientes cuando
no tardó en sus obligaciones infringir.
El engreído no quiso salir de casa cuando se le enfrentó lo que debía.
Siempre respondió con una queja, con un no y con algo menos que un juramento.
“No tienes que cumplir lo que prometes si tampoco lo han hecho contigo” me
explicó sin más trámite el entendido Abogado. Armas al ristre decidí entonces, poner al
susodicho a derecho. Ya no tenía dudas. Entre papeles y firmas del notificante,
se le venía la noche al pobre ignorante.
Busqué ayuda entre los amigos, llamé a los más cercanos, a los que
creí que eran mis hermanos pero los encontré timoratos, faltos de palabra y
siempre ingratos. Pero la perseverancia
al fin te sonríe y hallé al fin a dos que tenían un sentido, una vida fugaz, un
camino tan dispar. Y así, uno por la ventana y el otro por el tejado, cumplieron
su tarea más preciada. La salida feliz de sus cacharros puso fin a la obra
terminada.
Aunque su venganza se vio reflejada en un inoportuno encuentro, el acusado cayó en desgracia, en no recuperar jamás su causa, porque el condenado que no tiene derecho tampoco tiene esperanza. "El hombre que es bueno, es libre de ataduras aunque sea un esclavo, pero el hombre que es malo es un esclavo de sus pasiones aunque sea libre", dijo un escritor.
Roque Puell López - Lavalle
Y llegará el tiempo
Y llegará el tiempo cuando estemos juntos alguna vez, en una ciudad cualquiera, en un bar, en un día acordado pero en un mundo aparte para p...
-
Mi barco azul por las aguas lejanas va rumbo a lo que no se conoce y tu indiferencia fue lo que se bebió como el trago amargo de mi sil...
-
Le plació al Creador en lejanos tiempos darle un territorio a un pueblo que él escogió. Pero estos fueron un grupo pequeño, rebelde y contra...
-
En el siglo pasado a la sazón; la ciudad de París, Francia Federico Dujardin era el Ejecutivo de Compras en una importante firma para la e...