martes, 29 de agosto de 2023

Tú jamás, podrás olvidarme

Meditaba en mis pensamientos a la luz de unas candelas en mi mesa y luego de algunos instantes llegué a preguntarme seriamente: ¿Podrían todos olvidarme? Pienso que los hermanos, las hermanas, la esposa, los hijos, la pareja y los amigos, sí, todos lo podrían hacer en algún momento. El amigo se pierde en el transcurso de alguna conversación, quizá en el recuerdo de lo que él hizo o en las circunstancias que se dijeron con algún sentimiento. ¿Verdad? Cuando todo lo que construimos se acaba, también se va la amistad, solo queda dar un paso al olvido y quizá esto, tampoco ocurra.

A la pareja también se le puede ir el amor, pueden ser los años, los cambios del carácter, la soledad o el resentimiento y… no lo sé, tantas cosas nos pueden acontecer a la mayoría de nosotros. Pero ya no es lo mismo, la ilusión no existe, la belleza y el deseo se extraviaron en la añoranza de que el tiempo pasado fue mejor, en fin, para qué seguir. ¿Dónde estaba el perdón entonces? ¡Ah! Este antídoto de seguro ya no fue considerado, se alejó así de la solución al problema y dejó de ser un buen remedio para arreglar las desavenencias.

Luego vinieron los hijos que se olvidaron del padre cuando crecieron y nadie se dio cuenta. Se acabó el “te quiero pá” y ahora son los briosos corceles, jóvenes desagradecidos algunos y otros son los que vibrando como cascabeles se preparan para un futuro que es diferente al tuyo. La vida de ellos son ahora sus ideales, cambiar el mundo es su consigna, tú les enseñaste cómo hacerlo y ya solitos sin el consejo sabio, se las buscaron. Pero lo que es nuevo hoy, revierte para su mañana en una esperanza. Y aunque ahora no haya nietos o tal vez te sientas rodeado de ellos, ya quieres que sean como tú, con tus mismas aventuras y aciertos, con la misma madurez que te corona. ¡Qué iluso eres! Sería el cielo conquistado por tu esfuerzo y aun así te olvidarían de ti cuando se enteren que el abuelo al final descansó para siempre de sus afanes.

¿Y la mujer que te dijo en el lecho que su amor era infinito y que nunca te iba a cambiar por otro? Pues se perdió en el bosque de su propia inmadurez. Solo fueron sus anhelos y sus sueños de adolescencia frustrada. Ella fue tan sentimental, tan mística como el cuento del "príncipe feliz" y solo su pretendido amor eran vanas palabras, vacíos existenciales, enamorada del amor pero no del caballero que respetó su pureza y su tristeza.

Ni pensar en la que huyó de ti sin valorar tus sentimientos y que cobardemente se alejó sin alguna explicación por la gran ofensa de sentirte por su vida responsable. Pero sabes, eres un ser humano, finalmente te perderás en el laberinto de lo bueno o quizás de lo imposible pero no sabrás lo que dijeron de ti y ni se acordarán de tus buenas intenciones así te hayas enamorado sinceramente de ella. ¡Qué desilusión!

Luego hace su entrada la muerte, aquella que siempre llega a la hora y el tiempo exacto. Ella convierte al ser humano en un inmoral porque se lleva lo mejor de él. ¿Y lo que se construyó con las manos, para quién será? Vendrán los falsos amigos a llorar por la amistad perdida y en silencio solo fueron los grandes ausentes en las tamañas heridas. Luego se buscarán a los hijos por las posesiones pero quedaron inconformes porque el finado, se burló de ellos y no les dejó testamento.

Y aunque yo crea que al término de mi vida yo visualizara miles de motivos para no avanzar, seguiré siempre adelante sin mirar atrás. Sin embargo, otra vez me hago la misma pregunta en la soledad que me visita hoy y en la herida que hay en mi corazón envuelto en un manojo de clavos: ¿Pueden todos olvidarme? Sí, todos pueden olvidarme, pero Tú jamás mi Dios, Tú jamás, podrás olvidarme...

Roque Puell López Lavalle

Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=ebVG7_Muyfk

miércoles, 23 de agosto de 2023

Bells

 
La amistad entre un niño y un perro suele ser muy peculiar. Grandes encuentros, muchas anécdotas y sinnúmero de emociones. Recuerdo a Bells mi perro adoptado, un Setter irlandés negro, peludo, cuyos dueños, unos españoles de la Panadería al frente de mi casa, era mi amigo a todo dar. Todos los días cuando venía del colegio a eso de las 5 pm allí estaba esperándome fiel a la hora, sentado como si fuera un oficinista sin nada que hacer.

Yo gritaba entonces, ¡Bells! ¡Bells! ¡Bells! Él, apenas me veía, corría a la velocidad del rayo meneando fuertemente su cola y ladrando como podía, luego me tumbaba con sus patas delanteras y jadeando me prodigaba sus lamidos hasta que yo lo abrazaba dándole mi inmenso cariño. Lo llevaba después a mi casa y le daba de comer. Mi mamá no llegaba del trabajo hasta más tarde así que le daba mi almuerzo, era la ración del momento para luego jugar incansables con una pelota vieja. Cuando se marchaba, y lo hacía puntualmente, recién me ponía a hacer mis tareas del colegio. ¡Qué terrible! Pero sucedió que una vez supe que le dio la enfermedad temible de todos los perros, el famoso "Distemper". Recuerdo que cuatro grandes limones colgaban de su cuello ¡Uffffff! Yo pensé que se iba a morir pero él infaltable, nunca dejaba de estar conmigo todos los días con su curiosísimo "collar" amarillo.

Sin embargo, un día tuve que mudarme de casa, las despedidas de barco no parecían terminar pero tenía que partir a un barrio nuevo. Con pesar y todo abracé a mi perro que yo juraba, era mío. Era fin de año, el colegio terminaba y la mudanza de mi casa tenía prisa. Me fui con el recuerdo de nuestras aventuras, como el niño triste que era porque era mi único amigo, leal y callejero. Lo extrañé mucho pero ni modo, otras experiencias y quién sabe qué cosas, me esperaban...

Por algunas razones que no recuerdo, mi mamá regresó pues tenía que hablar con mi tío muy cerca del parque y de la panadería donde vivíamos. Solamente habían pasado tres meses así que insistí para ir allá y saber de mi adorado animal. Yo entonces emocionado y tomando la "Ñusta", famosa gaseosa de aquél entonces, la hija de la dueña nos explicó que Bells había muerto. Un carro lo atropelló muriendo instantáneamente.

Se me cayó el mundo, la garganta se me hizo un nudo e hice denodados esfuerzos para no llorar aunque mis ojos vidriosos me delataban. Tenía apenas catorce años y mi mamá se apenó un tanto también con el relato y no pensó que en tan corto tiempo podía haberle sucedido esta desgracia a Bells, un accidente que acabó con su vida.

Pasaron muchos años desde aquél entonces y cuando hace algunos meses pasé por allí, me di cuenta que ya no existía la panadería. El parque se encontraba muy lindo; lleno de flores, todo muy cambiado y me acordé de mi perro. Pero miré también la esquina donde bajaba del bus del colegio, vi a mi perro imaginario corriendo y recibiéndome todo atolondrado. De alguna manera mis emociones encontradas entre alegrías y tristezas, volvieron nuevamente a mí mirándome de esos catorce años. No lo podía creer y me dieron ganas de llorar...

En fin, dicen que el perro es el mejor amigo del hombre y de un niño que ya creció, pero que no dejó de recordarlo en un tiempo en que los dos se querían mucho y que el juego diario de los dos inocentes, si los unió para siempre...

Roque Puell López Lavalle

Click: https://www.youtube.com/watch?v=LSH8UE_K4_0

martes, 22 de agosto de 2023

Tu amor anhelado

 

Enamorada del amor, me doy cuenta que eres una mujer intensa

pero tan frágil como una mariposita de almendra

que sabiendo reír cuando no quieres y callar cuando no debes

te conviertes en una guerrera que blande fiera su espada

con fluida vehemencia….



II

Pero yo busco en tus labios vívidos y de delicados colores

y que conocen la miel y la tristeza demostrada

el color de tus ojos ausentes y profundos como la sima

pero que denotan dulzura manifiesta en tu mirada

III

Deseas encontrar respuestas en el mar abierto de la nostalgia

tal vez en el vasto horizonte, la sombra de tus fantasmas

pero ignoras que la tormenta ingrata, avisa desde antes

atropellando y rompiendo esquemas de la esperanza

para que no pienses encontrar una flor en el desierto…

¿Cómo podría rescatarte?

IV

Yo en cambio, gusto del atardecer rojizo y de batallas con sentido

de las selvas injustas y la luna llena en la neblina del mar bravío

es verdad por aquél frío que me atrae la brisa de los inviernos

para que me haga admirar así, tu voz melodiosa

y ver así, tu figura enamorada…

V

Por eso, mejor sería irme pronto a las frías montañas de la Ermita

pienso que ya no tengo que vivir entre estos extraños capitanes

cansado estoy de las aventuras infructuosas de la conciencia

y que no me proporcionan el fuego intenso a mi ego solitario

pero tampoco tú, me das tu amor anhelado…

...

Roque Félix Puell López Lavalle

Click: https://www.youtube.com/watch?v=m54SmVsQqgc


 

 

jueves, 17 de agosto de 2023

Mi secreto

 

Ven, acércate más y escucha por favor mi voz. Si, es cierto, es la misma, la que siempre has evitado comprender. Sin embargo, hoy te darías cuenta que tus ojos se asombrarían de este momento o tal vez, usando tus labios, tú no querrías contestar. Pero aun así desearía expresarte muchas cosas que ni en tu mundo, te podrías imaginar. Será que nunca lo pensaste o te habrías olvidado, pero sabes, en este mundo ingrato, todo vuelve a empezar.  

Ven, no tengas temor. Recuéstate confiada en mi pecho, para ver tu rostro entristecido y pueda adivinar tus pensamientos llenos de sinsabores. Verás cómo te consolaría a mares y mis caricias te quitarían el miedo. No, no digas nada, prefiero contemplarte en silencio, con mi sentimiento intenso y mi corazón sincero. Así sabrás que a pesar del tiempo, no se han roto las cadenas de mi esclava ni las coyundas de mis sentimientos.

Ven, quiero compartir mi alma contigo, quizás pensaste que la habría perdido y que se fue muy lejos con tu recuerdo. Pero te equivocas, ella solo dormía mientras tú te negabas a encontrarme. ¿Por qué entonces no quieres verme? Nadie podrá regalarte un pañuelo de seda finísimo con los hilos de oro retocados de tu mirada ni tampoco todos tienen el toque sutil de un soldado con tu nombre más una reseña de mi amor para que tus manos blancas y delicadas, abracen mi espíritu...

Ven, hoy tengo algo importante que contarte, no te vayas. Hace mucho tiempo, hubo un niño que en un día soleado, se le murió la novia y él no había cumplido aun los diecisiete años. Quedó muy triste porque no entendió el por qué ni el motivo de las circunstancias de su deceso. Tiempo después, volvió a soñar con ella pero se dio cuenta que ella, era diferente. Vio una mujer misteriosa e interesante envuelta en una túnica rosa. Se la miraba bella y primorosa con una pequeña diadema en su cabeza y siempre sonreía. ¡Parecía una reina! El niño entonces emocionado, juró nunca volver a perderla y se prometió así mismo, a amarla tanto, como ahora te amo yo. Este, es mi secreto…

Roque Puell López Lavalle

 Click: https://www.youtube.com/watch?v=eGg_BMYBy7k

lunes, 7 de agosto de 2023

El marinero azul

Me haré a la mar para buscar nuevos puertos, me voy a su inmensidad para encontrar el nombre de mi existencia. Buscaré la aventura y la providencia de Quien me lleva a la distancia que no tiene límites y solo me daré cuenta de que solo soy tan solo una pequeña gota que brindo a la vida. Seré tal vez testigo de mis conquistas y consciente de mi bravura, me sorprenderé de la calma de su grandeza así como del sosiego en una noche estrellada. Gozaré seguramente de la paz que me regala un atardecer, renacerán mis esperanzas de crecer porque las tormentas pasaron y solo dependerá de mí que siga el camino de un nuevo amanecer. Las espumas mojarán mis pies, las olas que se rompen en la orilla me darán la bienvenida y quizás vea el mundo sin sentido por cada embarcadero que conozca.

Pero también observaré la bondad de aquellos que se sirven del gigante para su vida y su sustento, del trabajo que cuesta ganarse un lugar en el tiempo. ¿Creeré acaso en las sirenas? No, ya no escucho esos cuentos, es el canto del mar golpeando contra las rocas y sí veré su enojo cuando empiecen a levantar las olas con el suficiente compás para respetarlo a cada instante. No le tengo temor al contemplarlo tan de cerca, más bien admiro su bondad cuando las aves vienen por su alimento, cuando los delfines juegan agradecidos porque viven en libertad y me emociono cuando veo a los habitantes que le cantan con agradecimiento, en pos de quererse regocijar.

Estoy en deuda por la oportunidad de soñar, pocos son los lugares que él ofrece para que le hable sin que nadie me escuche y guarde mis secretos, de repente los más humanos o los más terribles. Pero en el fondo de mi corazón se lo digo para saber que tengo un amigo que me puede entender. Recuerdo que cuando joven, fui al muelle y le dejé un barquito de papel con un deseo, él se lo llevó y aunque nunca lo vi de regreso, él me dio la oportunidad de conocerlo de la manera como él quiso y me dio en ese momento, la alegría que minutos antes mi corazón la había perdido.

Soy el marinero azul tal como es el mar o como el color oscuro y más diverso dependiendo dónde estaré cuando me vaya a embarcar. No dudo en seguir conociéndolo en todas sus formas, momentos o dificultades, querrás atesorarlo como lo hago en este momento o no. Pero si estoy seguro, que si lo haces, tu vida cambiará.

Roque Puell López Lavalle

 

 

 

 

 

Y llegará el tiempo

Y llegará el tiempo cuando estemos juntos alguna vez, en una ciudad cualquiera, en un bar, en un día acordado pero en un mundo aparte para p...