miércoles, 28 de febrero de 2024

Pluma blanca

Era la “escogida de los dioses” según la tradición de los sioux en los territorios de las montañas rocallosas del norte de la América circundado por los ríos y los lagos que hacían una tierra muy especial. Era ella de cabellos entrelazados que se perdía en los laberintos de la informalidad, siendo tan ensortijado y abundante que su rostro reflejaba un espíritu de guerrera a pesar de mostrarse una niña reflexiva y tímida. Era la única que no había nacido con el cabello tan liso y brillante como la mayoría de niñas de la tribu. Su tez clara y de color capulí la hacía distinta pero sus ojos color caramelo presumían una profundidad misteriosa. Sin embargo, nadie podía adivinar de quien podría tratarse porque mostraba rasgos de ser una niña retraída y poco sociable.

Sus padres orgullosos presentían al verla tan distinta a las demás, como alguien que daría que hablar a las generaciones futuras al poder recordarla por su forma tan peculiar. Era la menor de cuatro hermanos formados en el arte de la guerra y en el liderazgo de la tribu. Ninguno como ellos porque destacaban en sus habilidades como líderes en las distintas actividades de la comunidad inclusive en el arte de las confrontaciones con otros pueblos que casi a menudo se daban por esos tiempos. Sin embargo, Pluma blanca había pasado una niñez feliz y ahora como joven madre disfrutaba mucho de sus pequeños hijos que “espíritu silencioso” su esposo, le había dado.

Ella había pensado recolectar los frutos de la última cosecha y repartirlos entre las viudas y entre los más necesitados. Pero un personaje llamado “nube gris” después de haberle ofrecido ayuda, comenzó a desautorizar su nombre e incluso a poner en duda sus buenas intenciones. 

Felizmente Pluma blanca era sagaz e inteligente y rápidamente se dio cuenta de la trampa que le quería tender este turbio personaje. Así que con la ayuda de colaboradores pudo por fin desbaratar los planes de “nueve gris” y de su cómplice el “zorro perdido”. Todo este ardid de deslealtad; llegó a los oídos del Jefe de la tribu que conociendo la fama de Pluma blanca, decidió apoyarla ampliamente. Enviando al destierro a estos siniestros personajes, se acabaron para siempre las intrigas y las injustas rebeliones.

Todos los hombres y mujeres recibieron con alegría la decisión del Jefe, muchas celebraciones se hicieron en honor de Pluma blanca y su familia que también se vio favorecida por el homenaje y la firmeza del carácter de Pluma blanca. Acabado entonces los momentos difíciles, Pluma blanca pudo cumplir su cometido y así todos prosperaron prosperó durante largos años...

Roque Puell López Lavalle

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